
Vivimos en una época en la que si no hay bochorno público, no hay reacción por parte de quien está causando un daño, en este caso no es alguien, es una empresa, la más poderosa de Guatemala por mucho y propiedad del hombre más rico de Centroamérica según los medios especializados en finanzas, se trata de la empresa de telecomunicaciones denominada TIGO.
Desde hace varios meses el servicio a ido decayendo de forma gradual, hasta llegar hoy en día al punto en que estamos recibiendo una calidad de servicio similar a la que los guatemaltecos estábamos acostumbrados hace unos cinco años, especialmente en el área del casco urbano de Puerto Barrios.
Actualmente TIGO ya se a posicionado como uno de los proveedores de servicio de Internet principales en el puerto, previo a ellos el monopolio lo tenía CLARO, hace unos años hubo una migración masiva de clientes desde dicha empresa buscando un mejor servicio, ya que con CLARO no ofrecían más que sus 10 miserables MBPS y TIGO superó por mucho ese tope ofreciendo planes de hasta 50 MBPS en el servicio residencial, incluyendo televisión HD y línea telefónica.
Todo empezó perfecto, muchos usuarios empezaron a compartir sus partidas en línea, transmisiones en directo en las redes sociales, videollamadas sin ningún retraso y con una calidad que nada tenía que envidiar a un país del primer mundo, pero hace unos meses todo cambió.
Retroceso brutal
Desde hace unos meses el servicio se ve interrumpido constantemente, los canales de televisión fallan, incluso tienen lag, cosa que es muy molesta al estar viendo una película u otro tipo de contenido, el Internet está a un nivel peor que lo mejor que ofrecía CLARO en aquel entonces cuando en TIGO se apoderaron de la mayoría de sus clientes.
Además, recientemente le subieron al cobro mensual del servicio argumentando que habían mejorado la señal, cosa que es falsa ya que todo está peor que nunca y además no avisaron sobre el aumento, por lo cual se puede tipificar como una estafa de lo más descarada posible y esto es motivo de que muchos usuarios estén planteándose cancelar el servicio y buscar a otro proveedor.
Así funcionan muchas empresas
Conquista el mercado y sube los precios, economía básica, lo malo es que no mantienen la calidad y se les olvida que los usuarios pueden migrar a otra empresa cuando gusten, en Guatemala no hay muchas opciones pero que quede CLARO que TIGO no es la última Coca Cola del desierto y se pueden hundir poco a poco por lo que le están haciendo a sus clientes, gigantes con servicio a nivel mundial han caído, una empresa guatemalteca no es invulnerable a la quiebra.