Pésima gestión de Aura Cabrera en la EMPORNAC es evidente
Peor que el mismísimo Covid-19, como un auténtico virus la Arquitecta Aura Verónica Cabrera Figueroa, llegó peor que una maldición a la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomas de Castilla, nombrada debido a un evidente tráfico de influencias y comprobada actualmente su mediocridad al frente de dicha entidad.
Desde la entrada el recinto portuario se puede apreciar claramente que a diario por las mañanas, no se respeta el distanciamiento social, se hacen enormes filas de personas que necesitan entrar a trabajar o a realizar distintas gestiones.
Además, llegó a remover de sus plazas y a cometer acciones que violan los derechos laborales con todos aquellos que no forman parte de su séquito, ya que se sabe que a estado promoviendo y contratando personal que es afín a ella y a la estructura política que la colocó en dicho puesto, un evidente tráfico de influencias.
Agregado a esto los jubilados han estado solicitando audiencia con ella para hablar sobre las contrataciones de sus hijos, que ya desde hace más de cuatro meses hay algunos que están esperando entrar a trabajar, tal y como lo establece el Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo de la EMPORNAC.
Pero es evidente que a esta mujer no le interesa hacer las cosas en ley, ya que incluso provocó la desestimación de la denuncia que habían puesto en contra del Plan de Prestaciones y que estaba por sacar a la luz, todas las anomalías que ocurrían en dicha entidad.
Estamos ante más de lo mismo y así será por los años que quedan para que vuelvan a cambiar de autoridades, parásitos en puestos privilegiados mientras que los que se esfuerzan, marginados y con sueldos de hambre.